Ciudad de México – En una comparecencia que marcó el compás de un futuro prometedor para el gremio artístico y cultural de México, la Diputada Federal Fede Quijano, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), se erigió como la voz de un sector muchas veces desoído. Frente a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, la legisladora presentó un pliego de iniciativas audaces, apuntando hacia un horizonte donde la cinematografía y las artes no solo se celebren sino que también se protejan.
Con las Comisiones Unidas de Cultura y Cinematografía y de Radio y Televisión como testigos, Quijano delineó su visión de un México donde la pluma, la cámara y el pincel encuentren no solo apoyo sino también un escudo contra la precariedad. “Buscamos ofrecer un abanico de posibilidades para la creación de piezas con una perspectiva incluyente y un alcance tanto nacional como internacional”, declaró, enfatizando la inclusión y la expansión de la cultura mexicana más allá de sus fronteras.
Pero más allá de la financiación y la promoción, lo que resonó con fuerza en las paredes de la legislatura fue la propuesta de Quijano de replicar el plan de seguridad social para periodistas independientes, presentado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para el sector cultural y artístico. Una medida que, de llevarse a cabo, significaría un antes y un después para los creadores independientes del país.
La industria cinematográfica, con su gran potencial de exportación cultural y generación de identidad, recibió una especial atención en la agenda de la diputada. Su llamado a la Secretaría de Cultura fue un eco de la necesidad imperante de fortalecer las estructuras que soportan la creación de cine mexicano desde sus cimientos: la escritura de guiones hasta la producción de piezas audiovisuales.
Fede Quijano, en su comparecencia, no solo delineó un plan de acción, sino que también convocó al espíritu de colaboración. Reafirmó su compromiso de trabajar de la mano con la Secretaría de Cultura, en una alianza que busca elevar la cultura y el arte a pilares de la sociedad mexicana, donde la seguridad social y las condiciones laborales dignas no sean un lujo, sino un derecho para los artistas y creadores.