Petróleos Mexicanos (PEMEX) registró una expansión de su flota de pipas al triplicar su capacidad de transporte de combustibles a 2 mil 437 unidades. Este esfuerzo se dio durante los últimos cinco años y refleja un crecimiento extraordinario del 235%, evidenciando el compromiso de PEMEX con la eficiencia operativa y la seguridad en el suministro de combustibles a nivel nacional.
“Hemos adquirido mil 800 pipas más para el reparto de combustibles en todo el país, cerramos con 2 mil 437 el año pasado, es decir más de tres veces del número de pipas con el que comenzamos”, mencionó Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX.
Desde el inicio de la administración, la empresa ha respondido de manera proactiva a los desafíos del sector, adquiriendo 637 pipas a través del Plan Conjunto con el Gobierno Federal, iniciado en 2019 para combatir el robo de combustibles.
Esta colaboración ha sido esencial para fortalecer la presencia de PEMEX en el mercado y garantizar la legalidad y calidad en la distribución de combustibles.
La renovación de la flota no solo responde a las necesidades operativas y de seguridad, sino que también contribuye a la eficiencia y a la reducción de costos al eliminar la dependencia de la renta de unidades de servicio.
Las nuevas pipas, equipadas con tecnología de vanguardia, cumplen con las normativas ambientales y presentan características innovadoras, como el doble compartimento para el transporte simultáneo de dos tipos de combustibles. Además, cuentan con un sistema avanzado de cámaras de video y comunicación de voz para garantizar la seguridad y la integridad del material transportado.
Estas pipas, que cubren las 58 rutas de traspaso entre terminales, llegan a 9 mil estaciones de servicio en todo el país, asegurando la calidad y legalidad de los combustibles comercializados bajo la marca de PEMEX.