Puebla, Puebla, 2 de febrero de 2024 – En un emotivo regreso a sus raíces, el senador por Morena, Alejandro Armenta, visitó la escuela primaria “Simón Bolívar” en la colonia América Norte de Puebla, marcando un momento de reflexión sobre el impacto de la educación pública en su vida y en la sociedad mexicana. Armenta, quien cursó sus estudios primarios en este mismo lugar, compartió con las docentes, directivos, y alumnos actuales, su profunda gratitud y orgullo por ser producto de la educación pública.
Conmovido por los recuerdos de su infancia, Armenta junto con la directora María Patricia Palacios, inauguró un aula de cómputo, demostrando su compromiso con el avance de la educación y la tecnología en las escuelas públicas. “Se llama agradecimiento, en la vida siempre hay que ser agradecidos”, expresó Armenta, citando a su abuelita Cholita, y subrayando la importancia de brindar a las nuevas generaciones las oportunidades para su desarrollo en diversos ámbitos de la vida.
Durante su visita, el senador hizo un recorrido por las instalaciones, evocando momentos de su etapa como estudiante y revisando el anuario escolar donde aparece su fotografía. Este viaje por el tiempo reforzó su mensaje sobre la educación pública como un pilar para la creación de oportunidades para aquellos que, por diversas circunstancias, no tienen acceso a instituciones privadas.
Armenta destacó el rol humanista de la educación pública, que según él, es fundamental para la formación de ciudadanos comprometidos y patriotas. Recordó con cariño su paso por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y otras instituciones que contribuyeron a su formación. Para él, la escuela no solo es un espacio de aprendizaje académico, sino también un auxiliar crucial en la construcción de individuos que contribuyen positivamente a una sociedad democrática.
El senador cerró su intervención reconociendo la labor de los docentes como verdaderos «ángeles y guardianes de la educación», y alentó a los estudiantes a honrar el esfuerzo de sus padres y a soñar en grande. Su visita no solo fue un homenaje a su propia historia, sino también un llamado a valorar y fortalecer la educación pública en México, como motor de cambio y progreso social.