Ciudad de México, 7 de diciembre de 2023 – México experimentó una serie de sismos en diferentes regiones del país el 7 de diciembre, con el más destacado siendo un temblor de magnitud 5.8 al sur de Chiautla de Tapia, Puebla. Este sismo, registrado a las 14:03 horas, activó la alerta sísmica en la Ciudad de México, llevando a los residentes a implementar los protocolos de evacuación ante una posible emergencia.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Autónoma de México reportó varios movimientos telúricos durante el día. Aparte del sismo en Puebla, se registró un temblor de magnitud 4.1 al sur de Salina Cruz, Oaxaca, a las 12:39 horas, con una profundidad de 5 km. Otro sismo de igual magnitud, pero con una profundidad de 144.5 km, ocurrió al noreste de Matias Romero, Oaxaca, a las 09:11 horas. Adicionalmente, se sintieron sismos de magnitud 4.1 al suroeste de Tonalá, Chiapas, a las 04:44:25 horas, y uno de menor intensidad, 3.5 grados, en Alaska, Estados Unidos.
Los sismos en México son comunes debido a la ubicación del país en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas más propensas a los movimientos sísmicos en Latinoamérica. Estos fenómenos naturales son causados principalmente por la liberación de energía acumulada en la corteza terrestre a raíz de la interacción de las placas tectónicas.
El sismo de magnitud 5.8 en Puebla, en particular, destacó por su impacto en la Ciudad de México, donde la alerta sísmica y los subsiguientes protocolos de evacuación recordaron a los habitantes la constante necesidad de estar preparados para estos eventos. A pesar de la frecuencia de sismos en la región, cada uno sirve como un recordatorio vital de la importancia de mantener y actualizar constantemente las medidas de seguridad y los planes de emergencia.
Este conjunto de sismos, aunque no causaron daños significativos, subrayan la vulnerabilidad sísmica de México y la importancia de la preparación y respuesta rápida ante estos impredecibles y potencialmente devastadores fenómenos naturales.